Realidades, crueldad y desgaste (así unas pinceladas que arden dentro)

Una madre/padre no es cruel por querer que el centro escolar de una respuesta adecuada a la educación de su hijo (que es además un derecho) sea cual sea su perfil, en cambio si es cruel hacerla sentir culpable por no saber atenderlo, por no estar a la altura.

Una madre/padre no llaman al centro para pedir soluciones ante las complicaciones de su vida diaria, en cambio el centro se cree en todo su derecho de pedir respuestas a la familia ante situaciones que ellos como docentes no saben gestionar.

Si un niño con diversidad funcional funciona bien en determinados contextos o con ciertas personas de referencia y en otros NO... es que alguien no está haciendo bien su trabajo y son estos últimos los que deberían aprender de los primeros (el problema no está en el niño, no)

Cuando la agenda escolar se convierte el muro de las lamentaciones... deja de ser una herramienta de comunicación (y a priori constructiva) para convertirse en un añadido del desgaste e incremento del estrés familiar.

….y esto sumado a un largo etc....

Todos los caminos al final conducen al mismo lugar (y poco tiene que ver con Roma)... un lugar (segregado) donde el niño seguirá siendo el mismo niño con diversidad funcional pero esa madre/padre/familia serán mucho menos crueles porque nos habrán quitado un “problema” de encima....

(La imagen ha sido la representación más poética que me ha salido del desgaste)