Desde fuera seguirá pareciendo que a mi hijo le falta disciplina.
Tal vez necesitaría un régimen cuasi "militar" desde que se levanta hasta que se acuesta, y aún así tengo mis dudas de su efectividad.
Lo que tengo claro es que es un niño y como tal merece una infancia, todos los niños la merecen, sin excepción, él no es menos que cualquier otro niño de su edad.

Por eso si nosotros (padres/madres) no somos quien de defender sus derechos y velar por su felicidad ¿quien lo hará?.
Habrá que encontrar un equilibrio y tal vez en vez de exigirles tanto, tan a menudo, deberíamos de empezar como sociedad a ser más flexibles, más empáticos y más amables