Un texto maravilloso en un 3 de diciembre del 2019 día de la #DiversidadFuncional

 

Presentación día de la Diversidad Funcional

Hoy es un día más en el calendario pero no un día más para muchas personas que padecemos y convivimos con la Diversidad Funcional.

Hoy queremos dejar de ser invisibles para una sociedad ciega y ensordecida por la desidia que envenena nuestros días, por eso, vamos a ver el mundo desde otro lugar. Un lugar en donde los sueños se hacen realidad.

En ese mundo onírico nacieron proyectos como Mi mirada te hace grande de Paula Verde y Alto alto como una montaña de Olga Lalín y Esther Medraño.

Gracias a esos sueños llenos de ilusión, de sacrificio y de trabajo duro tenemos un camino repleto de posibilidades donde la visibilidad no tenga ni que llegar a plantearse.

Pero ¿Quiénes son estas mujeres soñadoras?

Son madres. Madres que se reinventan cada día para mostrar lo mejor de sus hijos y, por ende, lo mejor de ellas mismas.

Llevan en la frente el amor incondicional y en la mano la constancia. Cada reivindicación es una batalla ganada aunque queda un largo camino para ganarle la guerra a la administración.

Y para hacer camino, Paula Verde nos sumerge a través de su objetivo, en el mundo de su hijo Héctor, diagnosticado con TEA.

Sus fotografías nos envuelven en emociones puras que transcienden los convencionalismos sociales y nos convertimos, sin darnos cuenta, en las niñas y niños que un día fuimos.

Es desde esta perspectiva de donde debemos partir para ponernos en la piel de una persona con TEA o con cualquier tipo de Diversidad Funcional. De esta manera podemos descubrir que realmente no existen tales diferencias.

La sociedad tiende a encapsular lo diferente por miedo o desconocimiento, por eso son tan necesarios estos proyectos, para dar a conocer el día a día de estas personas y conseguir eliminar las etiquetas a las que tantas veces recurrimos.

Es precisamente en el día a día donde la familia juega un papel fundamental. Para que una niña o niño desarrolle todo su potencial, necesitan el empuje y la unión de los suyos avanzando hacia un fin común lleno de incertidumbre, sí, pero también de esperanza.

En su blog, Olga Lalín comparte la fuerza de esa unión familiar mostrándonos momentos íntimos en donde la sonrisa de su hijo Manuel, diagnosticado también de TEA, lo envuelve todo. Esa es la mayor recompensa para una madre, ver a nuestras hijas e hijos felices.

Una de las piezas clave en esta carrera son profesionales y terapeutas como Esther Medraño cuyo compromiso nos ayuda a solventar los problemas de comunicación que van surgiendo cuando avanzamos. Sin las herramientas necesarias que nos aportan, nuestro vehículo se quedaría estancado en medio de la nada.

Lo que realmente nos hace crecer como personas y sobre todo como sociedad, es el hecho de aceptar otras formas de percibir nuestro mundo, por ello es fundamental la inclusión en las aulas con el fin de aprender unas personas de otras en este camino lleno de realidad por el que debemos transitar.

Sólo puedo dar las gracias por permitirme presentar a estas mujeres valientes y luchadoras que un día decidieron dejar de soñar para actuar por la diversidad, en definitiva, por todas y todos nosotros.





Alicia Savaxe

03 de diciembre de 20199