Haciendo repaso mental de mi esquema diario he llegado a la conclusión de que esto más una casa (o pictocasa) es un “TODO A 100”.
· Repito al día 100 veces las mismas cosas.
· Mis gritos están por encima de los 100 decibelios.
· Recojo 100 veces los mismos juguetes, con sus más de 100 minipiezas.
· Mi velocidad personal para no perder de vista ni un solo detalle es de 100 km/h.
· Debo subir y bajar unos 100 escalones/día.
· Mis pulsaciones no bajan de 100 por minuto en casi ningún momento.
· Somos capaces de ver 100 veces la misma película en el día o mismo en una mañana.
· Y mis 3 niños superan las 100 revoluciones por segundo con creces.
Comparto una de las escenas “estrella”, de las que más me agotan, y que cualquiera podría pensar: “¿dónde está el límite de esa madre que lo deja subido al horno por sacarle una foto?”
Mi respuesta a esa pregunta es la siguiente: Esto es una batalla diaria y yo una reportera de guerra.