Esta semana leía en el Emocionario (Palabras Aladas) de Martín (y con él) la incomprensión y la definen así:

 

“Nace de la falta de entendimiento con el otro. Como cuando intentamos explicar algo que nos ocurre o que pensamos, pero la otra persona no nos entiende...

La incomprensión surge de un desajuste entre cómo ves tú el mundo y cómo creen los demás que lo ves, mezcla entre frustración y desamparo.”

Leyendo después algunas cosas acerca del texto hay profesionales que proponen el diálogo como vía del entendimiento, como solución...y yo pienso tal vez en la mayor parte de los casos, pero y si no existe posibilidad de diálogo? (ni siquiera con comunicación alternativa), la frustración será muchísimo mayor y seguramente derive en impotencia ante una situación que se escapa de nuestro control... y esto es lo que ocurre la mayor parte de las veces con Héctor, él seguramente se sienta incomprendido porque su manera de ver el mundo es diferente a como creemos que él lo ve, lo que sucede es que aún por encima tampoco encuentra la manera de transmitirlo, así que estoy segura que para él es una situación terrible con una única vía de salida... reinventarnos!! intentar de la manera que sea aprender de él, de su manera de codificar, de su lenguaje... aprender cada día para poder dar soluciones a sus problemas concretos y bajar así su nivel de frustración.