En muchas ocasiones profesionales que han tratado con Héctor me preguntaron cual era una de sus mayores frustaciones, ante esta pregunta nunca he dudado, lo tengo muy claro, la mayor frustración con diferencia es que no haya wifi o que su Ipad se quede sin batería.

A mucha gente le hace gracia la respuesta aunque suele ser gente que no le toca de cerca el tema del autismo. Cuando las personas con las que lo comento tratan directamente con niños con autismo esas risas son completamente diferentes, detecto la complicidad y que poco más hay que explicar para que sepan exactamente de lo que hablo.

El problema no es sólo que no haya wifi o que no tenga batería, el problema real que desencadena un episodio de terror es que no hay forma humana de hacerle entender que no es posible en ese momento utilizar el Ipad y que tiene que esperar o como alternativa cambiar de actividad.

A muchos niños neurotípicos también les ocurren cosas similares, pero no es comparable en absoluto, porque resulta completamente frustrante no conseguir hacerle entender de ninguna manera que no puede ser. Héctor no me entiende.

Para suplir esta falta de compresión del lenguaje oral tenemos unos materiales excelentes, pensados y diseñados en función de lo que Héctor necesita y es capaz de asimilar, pero esos materiales tampoco son mágicos y tenemos que saber utilizarlos correctamente, ser constantes, e insistir cada día sin perder la paciencia porque al final la propia experiencia de vida es la única que le hará aprender a esperar.